El coronavirus también amenaza a los servidores de las empresas | Hablando con Andreu Serrando, Systems Consultant de Algoritmia

El coronavirus es ya un problema sanitario y económico de primer nivel. La expansión del COVID-19 pasa factura a todos les sectores, y el tecnológico tampoco se libra.

Durante los últimos días hemos visto recogidas en prensa las caídas de servidores de múltiples grandes empresas, así como los esfuerzos de éstas para reforzarlos. Un hecho que nos ha dado que pensar: en el contexto actual, ¿qué pasa con las empresas que no tienen tal capacidad de reacción y despliegue en caso de fallo de sus servidores? Hemos preguntado sobre ello a Andreu Serrando, Systems Consultant de Algoritmia.

 

Posibles complicaciones derivadas del fallo de un servidor

“Las empresas que tienen alojada la información en servidores on premise tienen que aplicarles un mantenimiento periódico. En el contexto de confinamiento actual, en el que muchas compañías han implementado el teletrabajo, se debería tener configurada una infraestructura de monitoring y alertas para detectar posibles fallos. Si no la tienen configurada no podrán detectar errores, y hay mucha más posibilidad de que los servidores fallen y se interrumpa la continuidad del negocio”, apunta Andreu.

En este último caso, el responsable de sistemas -con el permiso de circulación correspondiente- podría desplazarse hasta la empresa para ir a ver cómo están las infraestructuras, pero la situación puede complicarse, asegura Andreu Serrando: “Imagínate que falla una fuente de alimentación. Igual el fabricante, en este contexto, no tiene personal para atenderte. O quizás no puede hacerlo a la velocidad que necesitas. O puede haber problemas en el suministro de ciertos componentes”.

En esta línea, la firma de investigación taiwanesa Digitimes Research apuntaban hace unas semanas a una caída de un 10% en el envío de servidores en el primer trimestre del año debido al impacto del COVID-19.

 

Teletrabajo y acceso a la información de la empresa

En el caso de las empresas que hayan optado por instaurar el teletrabajo, nos preguntamos cómo influye que tengan su información alojada en servidores físicos.

Andreu explica que existen dos opciones que permiten a los trabajadores acceder a la información de los servidores desde su domicilio:

  • Conexiones VPN (Virtual Private Network): Permiten crear una red local sin necesidad de que los integrantes estén físicamente conectados entre sí, sino a través de Internet. Permiten trabajar remotamente y de forma segura, pero según Andreu Serrando, aun “deslocalizando” el acceso a esta información, se mantiene el problema de que los servidores puedan fallar. Desplegar líneas VPN no es un proceso sencillo, ni tampoco rápido, apunta Andreu: “Se requieren conocimientos, formación a los usuarios y un hardware de un coste elevado”.
  • Plataformas VDI (Virtual Desktop Infraestructure): Se trata de una tecnología de virtualización de escritorio que almacena un sistema operativo en un servidor centralizado de un centro de datos. Son infraestructuras configuradas en “HA”, siglas de “alta disponibilidad” en inglés, en las que la información se almacena en más de un servidor o por más de un centro de datos. Así, en caso de fallo, tienen la capacidad de absorber la carga, asegurando la continuidad del negocio. Redundar la infraestructura implica el doble de coste, apunta Andreu: tanto en hardware, licencias, coste eléctrico, y coste humano de mantenimiento. Algunos ejemplos de VDI son Citrix o Horizon View.

Cloud: alternativa a servidores on premise

La alternativa a tener alojada la información de la empresa en servidores es la conocida como nube o cloud:

  • Cloud: Se denomina “nube” al alojamiento de los datos en un conjunto de servidores de algún proveedor, a los que se accede a través de Internet. Los principales proveedores son Microsoft (cuya nube se llama Azure) y Amazon.“Con la nube tú sólo pagas por el uso. Las tareas de mantenimiento de la infraestructura van a cargo del proveedor cloud”, apunta Andreu. Resalta también la posibilidad de adaptar el servicio al contexto: “El cloud es un contrato de servicios. Si ya no necesitas el servicio contratado, lo comunicas y dejas de tener el coste que tenías. Y si quieres más, amplías el contrato. Tu margen de maniobra es más grande. Y ya no hablemos del ahorro en costes de luz, aire acondicionado…”.

¿Lo sabías?

Microsoft hace un descuento en el consumo de Azure por el hecho de haber adquirido en el pasado ciertas licencias de Microsoft. Es el conocido como “beneficio híbrido”, y puede suponer un ahorro de hasta un 40%. Puedes calcular tu ahorro aquí.

El acceso al cloud es el más rápido y económico de todas las opciones. No obstante, Andreu Serrando prefiere ser cauto: “Migrar a la nube toda la información de una gran empresa no se hace de la noche a la mañana. Sin embargo, se puede migrar la información más importante de la compañía (el CORE) de forma relativamente ágil para empezar a trabajar, e ir subiendo el resto de la información paulatinamente”.

Algunas empresas directamente optan por trabajar de esta manera: con cierta información alojada en la nube y otra en los servidores. Son los conocidos como sistemas híbridos.

 

Disponibilidad de los datos asegurada en Azure

Como partners de Microsoft, Algoritmia (y Andreu) conocen bien sus ventajas en cuanto a la disponibilidad de la información que aloja. «En Azure por contrato tienes asegurado en un 99’999999% la disponibilidad de tus datos. Todos los Centros de Procesamientos de Datos (CPDs) de Azure tienen, como mínimo, redundancia local», apunta Andreu. Esto significa que si cae un sistema, tienes cobertura de otro en la misma región, y todo ello de forma segura. Una escalabilidad que puede elevarse incluso a escala geográfica de otro continente: “Puedes tener un servidor en EEUU y otro en Australia. Si hay un terremoto en EEUU tus servidores continuarán funcionando, y tú podrás seguir trabajando”, asegura Andreu. Una opción muy interesante para determinadas empresas, y con un coste mucho menor comparado con desplegar CPDs por diferentes partes del mundo.

 

Contexto complicado: oportunidad de crecimiento

Lo que ha pasado ahora cambiará la manera de trabajar de las empresas. Es un momento de oportunidad para crecer. Cualquier cambio requiere un cierto esfuerzo, pero después se obtienen sus frutos”, apunta Andreu. “Esto es un aprendizaje”, sentencia: “Quien lo quiera ver bien, y quien no, en el futuro volverá a encontrarse con los mismos problemas que puede tener ahora”.

 

Escrito por Eugenia Basauli